agosto | 2025 | Jesús Guridi

San Sebastián

11 / 08 / 2025 – Nora FRANCO MADARIAGA – Tiempo de lectura: 3 min

Opera Actual Enlace a la noticia 11 / 08 / 2025 – Nora FRANCO MADARIAGA

El director Diego Martin-Etxebarria, dirigiéndose al público, anunciaba una velada histórica al inicio, y es que la ópera Amaya estaba desaparecida de los escenarios desde hace décadas, a pesar de presentar una calidad compositiva incontestable. Así que, efectivamente, casi se puede considerar histórico el hecho de que la mejor ópera de Jesús Guridi vuelva a ser interpretada, esta vez bajo el amparo de la Quincena Musical de San Sebastián, quien ya lo intentó en 2020 para conmemorar el centenario de su estreno en una edición que se vio truncada por la pandemia. Afortunadamente, con el auspicio de los astros –y la luna llena, que tiene un papel protagonista en una de las escenas más hermosas y reconocibles de la obra–, Amaya volvió a tomar vida el pasado sábado con un elenco, además, íntegramente euskaldun, que pone de realce la calidad de los intérpretes vascos de este momento.

Las características técnicas del Kursaal hacen difícil cualquier tipo de producción escénica, por lo que Quincena optó por una versión de concierto. En principio, una buena decisión, pero también presentó ciertos inconvenientes: el primero de ellos, la farragosa comprensión de un argumento no demasiado fácil ni lineal; el segundo, la lucha de los cantantes para hacerse escuchar por encima de una orquesta más grande y acústicamente mucho mejor situada que en el foso. El director vasco buscó el lirismo de la Euskadiko Orkestra, pero no hizo el suficiente hincapié en realzar cada leitmotiv, por lo que obtuvo una versión orquestal brillante pero grumosa; dio la sensación de que Martin-Etxebarria no gastó energía en buscar un balance claramente necesario, dejando un grado de sufrimiento gratuito a los cantantes que se podía haber evitado, o al menos aligerado.

«Arantza Ezenarro encarnó el papel protagonista con evolución ascendente; comenzó comedida, apagada bajo el volumen orquestal, pero se sobrepuso y lució una voz de dulce presencia que convenció»

Pese a este hándicap, el elenco realizó un buen trabajo, engrandeciendo una partitura ingrata que no les depara arias ni momentos de lucimiento, con ese estilo tan alemán, tan wagneriano que la caracteriza. Arantza Ezenarro encarnó el papel protagonista con evolución ascendente; comenzó comedida, apagada bajo el volumen orquestal, pero se sobrepuso y lució una voz de dulce presencia que convenció. El tenor Gillen Munguía cantó con brillo y afrontó con gallardía la aguda tesitura, sin perder cuerpo ni color en el extremo grave. El tercer vértice del sempiterno triángulo amoroso, el barítono Juan Laborería, desarrolló un canto elegante y expresivo, teatral e intenso.

Del resto del reparto, es necesario destacar el fabuloso trabajo de Marifé Nogales, que dio voz a Amagoya, uno de los personajes principales de la trama, con un registro grave muy interesante y una zona aguda algo más ácida pero cómoda y resuelta, a pesar de ser, por su tesitura, la más perjudicada por el volumen de la orquesta. Fenomenal también José Manuel Díaz, con voz potente, bien direccionada y un trabajo técnico impecable que rara vez defrauda. Bien Lucía Gómez, Darío Maya, Luken Munguira, Ainhoa López de Munain y Julen García, que completaron un equipo de calidad. También es necesario mencionar al Coro Easo, que evidenció un perfecto empaste y cuidado color en sus escasas intervenciones, destacando el número “Sobre la cumbre de Aralar” al inicio del Epílogo, interpretada con delicadeza y gran expresividad. * Nora FRANCO MADARIAGA, corresponsal en el País Vasco de ÓPERA ACTUAL

PALABRAS CLAVE

Ainhoa López de Munaín Amaya Arantza Ezenarro Dario Maya Diego-Martin Extebarria Gillen Munguía Guridi José Manuel Díaz Juan Laborería Julen García Lucía Gómez Luken Mungira Marifé Nogales Quincena Musical San Sebastián